El miércoles fue día feriado acá... sí, otro día feriado. Pero éste a diferencia de muchos otros es la gran fiesta en Barcelona. El festejo: La Mercé, santa patrona de esta ciudad, que en realidad no es santa sino una virgen, bueno es santa porque es virgen, o viceversa.
En fin, que mi día fue aprovechar y ver por primera vez els castellers. ¡Vaya experiencia! Va y se amontona uno en plena plaza Sant Jaume y cuando empieza el espectáculo ves que vale la pena estar parado por más de dos horas viendo a personas -hombres y mujeres de cuarenta, treinta, veinte e incluso menores de diez, ocho, ¡cinco años!-, sudando al gota gorda para apilarse encima unos de otros y hacer una torre humana.
Lo más maravilloso es ver el verdadero significado de trabajo en equipo, la coordinación y la fuerza no sólo física, sino del espíritu por vivir la fiesta y la tradición.
No puedo decir lo mismo del tan famoso Piromusical. Y esque embarrarse con gente extraña sin poder moverse uno de su lugar ni para rascarse la nariz para ver fuegos artificiales, no ha sido nunca una actividad que me llame mucho la atención. No quiero decir que no vale la pena, quiero decir que hay de espectáculos a espectáculos... unos llenos de tradición, cultura y costumbres, donde la música te eleva la adrenalina y quieres que tu aplauso sea el más fuerte para que todos escuchen lo mucho que disfrutas del ambiente.
Otros, sin embargo... bueno, esque en mi caso eso de sufrir de tortícolis por ver lucecitas ya me pasó en muchos cuatros de julio en años anteriores.
También fue día de entrada gratis a los museos. Visité el Museo Marítimo. No creo que haya en toda la historia, incluso más aún que los astronautas, hombres más emprendedores y valerosos que los que se adentraron en el mar en busca de nuevos horizontes; ni artefactos más complicados y sofisticados como los marítimos. O más bien yo no entiendo nada de eso y por ello me lo parece. Amén.
Al salir del museo, era ya la hora exacta para el desfile, donde los gigantes hicieron su aparición al igual que una que otra demostración de las diferentes culturas que ya forman parte de esta ciudad.
En fin, que durante doce horas pude disfrutar de una pequeña parte de todo lo que tiene que ofrecer Barcelona en su fiesta mayor.
Y el festejo sigue... se termina éste domingo.
viernes, 26 de septiembre de 2008
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1 comentario:
yo vi la torre humana x la tele!! que emocion pensar que tú estabas ahi. si hubiera sabido, te hubiera buscado !!!!
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